La noticia de la enfermedad de Osiel no ha sido en fácil de vivirla, como familia en general.
La relación con Osiel como hermano, desde niños ha sido de especial unidad, por lo tanto, el proceso con relación a los sentimientos ha ido variando desde que nos enteramos de esta triste enfermedad.
Al comienzo, hubo mucha angustia, particularmente en mi corazón de hermana. No puedo dejar de mencionar que muchas veces sentí algo de desesperación por la distancia que nos separaba, sin saber, si podría verle nuevamente.
Sin embargo, Dios a través de las oraciones como familia, de la iglesia local y de muchos hermanos a través de nuestro país, le fue dando paulatinamente quietud a mi corazón angustiado.
A fines de Julio se presentó la posibilidad de viajar en el mes de septiembre a Alemania a verle, junto a Pablo, hermano de ambos. Pablo me instó desde el principio a viajar, sin embargo, al comienzo encontraba imposible este viaje, por muchos factores. Entre ellos, si realmente era apropiado estar allí en un periodo tan complicado para Osiel, física y emocionalmente.
Oramos todos como familia a Dios para que Él confirmara su voluntad. Al comienzo se cerraron todas las puertas, pero de pronto esas mismas puertas se abrieron y no hubo duda de la confirmación del Señor para realizar este viaje. Mi familia fue clave en cuanto al apoyo, hermanos en cristo y cercanos.
El tiempo que vivimos con Pablo junto a Osiel en Alemania, fue muy especial,... (Para continuar leyendo este artículo le invitamos a bajar la Guía de Oración de este mes)
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