DESDE COQUIMBO
“Ebenezer, hasta aquí nos ayudo Jehová”
Se nos termina el año; un año en Coquimbo en donde el Señor nos permitió ser testigos una vez más de su fidelidad, misericordia y poder.
Al evaluar el año la balanza se inclina hacia lo positivo;
podemos concluir con la alegría de haber cumplido con las tareas impuestas.
No podemos ignorar que no todo salió como se esperaba, que incluso algunos de “nuestros” objetivos trazados no se alcanzaron;
Sin embargo, aquello deficiente, no se compara con todo lo que el Señor sí nos entregó;
Dios nos sorprendió permitiéndonos sobrepasar toda expectativa.
Tenemos mucho que agradecer al Señor:
- Por la siembra de la semilla del evangelio
en el corazón de mucha gente.
- Por el desarrollo espiritual de la iglesia,
su amor y compromiso con Su obra.
- Por todos y cada uno de ustedes (la iglesia nacional),
que a través de la oración intercesora y su fiel ofrenda en la Promesa de Fe,
nos alentaban a cada momento para seguir.
Todo esto, nos invita a soñar y a seguir proyectando el trabajo en esta ciudad del norte, para que cientos y miles conozcan a Cristo Jesús.
Al finalizar, reciban un especial saludo y todo nuestro cariño en esta navidad, y el deseo sincero que Dios les siga acompañando y bendiciendo en el 2009. Culmino con las mismas palabras del comienzo de esta nota, palabras del profeta Samuel:
“Ebenezer, hasta aquí nos ayudó Jehová”
Con profundo afecto,
Pastor Daniel Bontes y familia
“Ebenezer, hasta aquí nos ayudo Jehová”
Se nos termina el año; un año en Coquimbo en donde el Señor nos permitió ser testigos una vez más de su fidelidad, misericordia y poder.
Al evaluar el año la balanza se inclina hacia lo positivo;
podemos concluir con la alegría de haber cumplido con las tareas impuestas.
No podemos ignorar que no todo salió como se esperaba, que incluso algunos de “nuestros” objetivos trazados no se alcanzaron;
Sin embargo, aquello deficiente, no se compara con todo lo que el Señor sí nos entregó;
Dios nos sorprendió permitiéndonos sobrepasar toda expectativa.
Tenemos mucho que agradecer al Señor:
- Por la siembra de la semilla del evangelio
en el corazón de mucha gente.
- Por el desarrollo espiritual de la iglesia,
su amor y compromiso con Su obra.
- Por todos y cada uno de ustedes (la iglesia nacional),
que a través de la oración intercesora y su fiel ofrenda en la Promesa de Fe,
nos alentaban a cada momento para seguir.
Todo esto, nos invita a soñar y a seguir proyectando el trabajo en esta ciudad del norte, para que cientos y miles conozcan a Cristo Jesús.
Al finalizar, reciban un especial saludo y todo nuestro cariño en esta navidad, y el deseo sincero que Dios les siga acompañando y bendiciendo en el 2009. Culmino con las mismas palabras del comienzo de esta nota, palabras del profeta Samuel:
“Ebenezer, hasta aquí nos ayudó Jehová”
Con profundo afecto,
Pastor Daniel Bontes y familia
No hay comentarios:
Publicar un comentario