
Queridos hermanos y hermanas en Cristo que están viviendo en nuestro querido Chile, reciban un cordial saludo desde Cochabamba, Bolivia. Quiero contarles algunas noticias acerca de mi estadía aquí.
Los trámites legales para obtener mi visa todavía están en Migración. Estaban en observación por falta de algunos documentos que ya han sido entregados.
Se ha complicado un poco mi salud, resfrío y dolor de garganta (no pude hablar mucho por dos días (es algo difícil no poder hablar :-)
Doy gracias a Dios porque he recibido la gratitud de muchos padres al estar como sirviendo como directora del jardín. Es mi deseo poder compartir con ellos acerca del amor de Dios que es lo más importante.

También les agradecería que oren por algunas complicaciones con el personal que trabaja en el jardín. Hay nacionalidades bolivianas, peruanas y yo chilena, creo que comprenderán la situación. Necesito mucha gracia y sabiduría de Dios, porque las comparaciones hacen más complicadas las cosas. Se requiere de personal especializado en el área pedagógica y Espiritual del Jardín (en este momento ninguna de las maestras está preparada profesionalmente).
La situación política del país tampoco es buena. Todo sube cada

Ya llevo cinco meses y aunque conozco a personas igual siento un poco de nostalgia, sobre todo en momento difíciles, pero se que Dios está conmigo y me animo. Me queda poco tiempo para ir al caber café (Internet), pero allí recibo mucho ánimo de amigas y hermanas y hermanos. Eso me hace sentirles cerca.
Requiero sus oraciones para que nuestro Dios provea un computador para mis trabajos personales, ya que por ahora como directora se me ha pasado un computador que es antiguo y para hacer mis trabajos debo pedirle a la secretaria de la iglesia que me facilite el suyo lo que muchas veces retrasa mi trabajo.
A futuro tengo que pensar en un lugar para arrendar, que el Señor provea un lugar económico cerca de la iglesia.
Querido hermanos y hermanas, vaya mi gratitud a cada uno de ustedes por sus oraciones en mi favor. Se que eso es una gran fortaleza que me ayuda a mirar hacia delante, sabiendo que no es fácil, pero todos juntos vamos hacia una misma meta, seguir adelante y terminar la carrera con gozo.
Un gran abrazo a la distancia
En Cristo Jesús
Carmen Paredes Mansilla
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