
A veces estamos tan inmeros en nuestras actividades
que llegamos a creer que es en las actividades dónde Dios obra.
No olvidemos que es en comunión, en cercanía con el Señor
donde se conocen sus propósitos y su mover.
Y es estando con El, y a través de El,
que los muros del enemigo pueden ser derribados.
No se hace más de pie que estando de rodillas!
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