Cuando niño tú pensabas un sueño realizar,pues ayudar a las vidas que sufrían necesidad;
pero un día Jesucristo otro sueño te va a dar,
un mensaje de esperanza que tú al mundo has de llevar.
Es urgente que esas almas de Cristo oigan hablar,
pues mueren sin que ellas sepan que en Cristo está la verdad;
serán muchos los obstáculos que el camino hallarás,
habrá que cortar cadenas y muros que derribar.
El misionero su vida está dispuesto a entregar,
para lograr que las almas a Cristo puedan llegar;
No olvides cuando prediques que el diablo se va a enojar,
porque él cree que las almas ya son de su propiedad.
Pues un camino difícil Dios te ha querido trazar,
los enemigos de Cristo siempre te van a estorbar;
Las injusticias del mundo muchas veces te harán llorar,
otras veces de tu pan al hambriento has de entregar.
El altivo y el soberbio te querrán siempre humillar,
a las maldades del hombre vas a tener que enfrentar;
pero cada alma que rescates de las garras de Satán,
te darán gozo inefable y en los cielos fiesta habrá.
Cuando fuerzas a tí te falten Dios te va a confortar,
sólo quiere que tú hables, y que hables sin cesar
del amor de Jesucristo, de esperanza y libertad,
porque el tiempo se acaba y pronto El va a regresar.
Dedicado con cariño a nuestros Misioneros
Escritora: Hna. SONIA RAMÍREZ, III ACyM Temuco.
